El ponche de huevo, un cóctel “navideño” que celebra su día

El mundo de la coctelería saluda a una de las recetas más versátiles y utilizadas durante las fiestas. Origen y modo de preparación.

En vísperas de Navidad y en medio de los preparativos para disfrutar de la Nochebuena, el mundo de la coctelería busca que no pase desapercibido el Día Internacional del Ponche de Huevo, uno de los cócteles más antiguos de la Europa anglosajona y que es producido a base de lácteos, huevos, azúcares y acompañado por algunos destilados como el brandy, el ron o el whisky.

La receta se volvió tradicional en el norte de América y está estrechamente vinculada con la celebración de la Navidad. Si bien no se sabe quién fue el promotor de este aniversario, se cree que justamente es este estrecho vínculo lo que lo origina.

Origen

Al momento se desconocen precisiones sobre el origen de la bebida. Se cree que tuvo su surgimiento en la Gran Bretaña medieval como una especie de descendiente directo del antiguo posset, un trago que se servía con leche fría y que con el correr de los años incorporó vino o cerveza y huevos.

El trago estaba relacionado con la nobleza, las jerarquías eclesiásticas y las nacientes burguesías. Las clases menos favorecidas encontraban alternativas para generar el cóctel incorporando vinos u otro tipo de licores.

La bebida atravesó el Océano Atlántico para llegar junto a las masas migratorias a Estados Unidos, donde fue muy bien recibida y se terminó coronando como un cóctel de tradición. En Canadá se percibe de la misma manera.

Sin embargo, en aquellas latitudes la bebida se popularizó debido a la ausencia de los ingredientes originales. El tráfico de ron con el Caribe lo consolidó como una alternativa ideal. Luego fue acompañado por las producciones locales de whisky. Un proceso similar se vivió en el Reino Unido. Finalmente el cóctel se popularizó en todo el globo.

Actualmente, se disipó por toda América y Europa dando origen a distintas variantes. Por ejemplo en Perú se desarrolla con un aguardiente similar al pisco. En Puerto Rico lo llaman “coquito” porque la leche es a base de coco. En las zonas bávaras de Europa se desarrolla con cerveza. Lo que nunca cambia es la incorporación de leche y huevo, además de la crema producto de la misma leche.

Preparación

Como dijimos, hay muchas variantes a la hora de desarrollar este cóctel. La opción más clásica y extendida se desarrolla mezclando yemas de huevo y azúcar hasta llegar a una mezcla consistente. Allí se incorpora la leche -debe estar caliente- y preferentemente la canela, un ingrediente muy utilizado por este trago. Está mezcla debe hacerse con suma precaución para evitar que los huevos cuajen.

Con esta preparación consolidada se puede agregar esencia de vainilla para otorgar más sabor. Luego se procede a colar la mezcla y dejarla enfriando. Este proceso permite crear un ponche de huevo que hasta aquí es apto para todo público.

Quienes deciden hacerlo cóctel con bebidas alcohólicas, es el momento. Se debe agregar un licor, ron, whisky, Brandy -quienes tengan- o darle margen a la imaginación. Vale la pena servir en un vaso común y decorar con canela.

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