Que no falte el brindis: un espumoso para cada ocasión y posibles maridajes

El espumoso es una bebida muy versátil: es un aperitivo perfecto, acompaña una enorme variedad de platos y también es gran compañero de la sobremesa y el brindis final. Esto es porque no invade ni compite con la comida.

Si bien podemos detectar algunas combinaciones infalibles según el tipo de espumoso, en general armonizan muy bien con gran variedad de platos.

Además, ya desde hace muchos años, los espumosos demostraron ser un ingrediente excelente para combinar en tragos: su acidez, elegancia y burbujas los convierten en grandes protagonistas de la coctelería internacional y Argentina no es ajena a esa tendencia.

En líneas generales, los Nature con bajo contenido de azúcar van bien con mariscos y pescados preparados con salsas muy livianas.

Los Extra Brut, con menos de 11 g/L azúcar, maridan bien con carnes blancas o pastas, también con salsas livianas. En esta categoría podemos incluir a los espumosos de Cosecha Temprana, como por ejemplo un Rosé Extra Brut 100% Pinot Noir.

Los espumosos rosé pueden acompañar sin problemas carnes y pescados con salsas fuertes.

Luego están los espumosos naranjos –elaborados con uvas blancas pero con el tratamiento de las tintas– categoría que inauguramos en Argentina con el lanzamiento de Cruzat Naranjo en 2019. Estos espumosos van bien con frutos de mar, pesca de río, platos salados, quesos y carnes rojas. En lo personal, lo probé con mollejas y me encantó la unión. La recomiendo.

En tanto, los espumantes dulces (más de 50 g/L azúcar) son un gran aliado a la hora del postre, con opciones con mucho chocolate. Además son un gran aperitivo, muy versátiles para sumar en las barras ya que están pensados para que se les pueda agregar hielo sin que pierdan su esencia.

Otro espumoso que fuimos los primeros en lanzar al mercado después de varios ensayos e investigaciones y que hoy abre un nuevo abanico de opciones para maridar es el Pet Nat. El Pet Nat está atrayendo cada vez más a los consumidores –sobre todo a los más jóvenes– y se distingue por la naturalidad del proceso de elaboración, durante el cual no se agregan sulfitos ni azúcar. Además, no es filtrado, por lo cual presenta una turbidez que es parte de su expresión natural y bien característica. Lo recomiendo como aperitivo y para disfrutar al lado de la pileta.

¿Qué define la calidad de un espumoso?

Siempre aclaro que la calidad de un espumoso no depende de la categoría o el nivel de azúcar, sino de la calidad de la uva y el método de elaboración. Cuando uno apuesta a espumosos bajo el método champenoise y con uvas Pinot Noir y Chardonnay pensadas desde el viñedo para ese fin, la vara de calidad ya está puesta bien alta. Luego dependerá del expertise de cada uno, de la dedicación que le den a ese trabajo y el tiempo de reposo sobre lías para la toma de burbujas.

Existen algunos prejuicios con respecto a los vinos espumosos dulces, que durante muchos años fueron considerados de baja calidad. Es cierto que muchas veces lo eran: el azúcar es un gran corrector de defectos, ya sea tanto en los vinos como en el café o chocolates, para dar otros ejemplos. Pero, por ejemplo, nuestro espumoso dulce lleva exactamente el mismo cuidado que el resto de nuestro porfolio, solo que tiene una cantidad mayor de azúcar, pero con acidez equilibrada, que es la esencia de todo buen espumoso.

La enóloga Lorena Mulet
La enóloga Lorena Mulet

Tendencias de consumo

Desde 2020 en adelante, el mercado de espumosos en Argentina ha revertido la tendencia a la baja de consumo que hubo entre 2017 y 2019. Y uno de los segmentos que más ha crecido es el de los vinos de mayor precio, lo que se explica en el hecho de que el consumidor ha volcado el poder adquisitivo en productos y momentos que le producen felicidad.

En otros países, el vino espumante es un producto de consumo permanente. Ya sea en aperitivos, comidas, fiestas o reuniones en general. Los espumantes de calidad son preferidos y necesarios para cualquier momento de sonrisas y alegría. El mercado argentino se mueve en línea con esta tendencia, la desestacionalización del producto.

Más allá de ello, en cuanto a tendencias, detectamos también una búsqueda de los consumidores por productos con mínima intervención, algo que viene de la mano del cuidado de la salud y el medio ambiente. En sintonía con esa idea, en la bodega venimos apostando por la elaboración de productos naturales y amigables con el entorno, que además sean de altísima calidad. El corolario de estos esfuerzos ha sido el lanzamiento de nuestro primer espumoso orgánico y la certificación vegana para nuestros productos, que garantiza que para la producción no utilizamos ningún producto de origen animal ni sus derivados.

También buscamos cautivar al público curioso, que valora las nuevas experiencias de consumo, y esa es otra tendencia entre los consumidores.

*Desde hace casi una década, Lorena Mulet (42) es la enóloga encargada de dar vida a los espumosos de Bodega Cruzat, dedicada exclusivamente a la elaboración de vinos espumosos bajo el método tradicional de segunda fermentación en botella.

Las opiniones vertidas en este espacio no necesariamente coinciden con la línea editorial de Diario Los Andes”.

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