Mosto: En el primer semestre, las exportaciones se desplomaron 25%

Este año el mercado destinó el 22% de la cosecha a la elaboración de mosto y otros productos derivados, contra un 26% registrado en la temporada pasada.
Este año el mercado destinó el 22% de la cosecha a la elaboración de mosto y otros productos derivados, contra un 26% registrado en la temporada pasada.

La suba de costos afectó la competitividad de las empresas argentinas. Pese a sto, se prevé una recuperación de los volúmenes despachados durante la segunda mitad del año.

Durante el primer semestre de 2021, Argentina despachó al mercado internacional 46.786 toneladas de mosto concentrado, un 25% menos que en el mismo período del año pasado. Sin embargo, el sector guarda un optimismo moderado y prevé una recuperación de las exportaciones en lo que resta de 2021, alentado por el tipo de cambio y las expectativas de cosecha en Europa.

La retracción registrada en volumen se traduce en una merma del 17% en valor FOB. De acuerdo con los datos del INV, en los primeros seis meses de 2020 se exportó mosto por un monto de U$S 1.000 la tonelada, lo que dejó una facturación de U$S 62,3 millones en ese período. Este año el precio promedio aumentó a U$S 1.100, por lo que aunque se despachó 25% menos mosto, los exportadores locales percibieron U$S 51,4 millones, sólo U$S 10,9 millones menos. Una de las razones de la merma comercial fue el crecimiento de la oferta de los países competidores, principalmente de España.

Sobre la variación de precios

Martín Hinojosa, presidente del INV, habló sobre las razones que propiciaron la caída de la demanda de mosto. “Varios clientes del exterior han buscado alternativas de remplazo para el mosto argentino en otros mercados, para evitar tener que subir sus precios a los clientes. El mosto es un producto muy susceptible a las variaciones de precios, es un ingrediente más en la elaboración de jugos de frutas y las empresas compradoras son cuidadosas con sus costos, por lo que han comprado más mosto blanco a España y jugo de manzanas a Polonia y China para compensar costos”, comentó.

Al hacer referencia al desempeño de las ventas el titular del INV explicó que este año las proyecciones que hacen en la cámara dan un número de entre 90.000 y 100.000 toneladas, mientras que en 2020 Argentina exportó cerca de 135.000 toneladas. De enero a junio, la caída acumulada es de 25%”. Un dato a tener en cuenta, en comparación directa al desempeño de los despachos por grandes volúmenes en el mercado exterior, es la retracción del 40% de los despachos de vino a granel durante el primer semestre del año, y del 31,6% en la demanda de los caldos de color.

El titular del INV señaló además que durante 2021 se ha elaborado menos mosto que el año pasado y el stock a la fecha es menor. Este año se han producido 115.000 toneladas de mosto concentrado, lo que equivale a un 22% del total de la cosecha; mientras que en 2020 un 26% de la cosecha fue destinado a la diversificación (parte de ese porcentaje se derivó a mosto y el resto a otros productos). En 2020, al finalizar el primer semestre, Hinojosa había señalado que las exportaciones se habían visto favorecidas por el desempeño de las cosechas en el hemisferio Norte y el tipo de cambio competitivo de nuestro país. A esto agregó que “el crecimiento de las exportaciones de mosto es una muy buena noticia, porque un 28% de la producción de uvas tiene ese destino”.

El aumento de los costos

Fernando Morales, presidente de la Cámara de Exportadores de Mosto, señaló que una de las principales razones de la retracción de los despachos al exterior está dada por el traslado al precio del aumento de los costos de elaboración. “La razón de la caída es el traslado al precio del mayor valor de la materia prima que se pagó este año. Recordemos que el kilo de uva esta vendimia se pagó entre los 20 y 22 pesos (dependiendo de las condiciones de compra), y el año pasado el kilo de uva tenía un valor de 7,50 pesos. Este salto generó un aumento de nuestros costos que nos colocó en U$S 150 por tonelada FOB por encima de España, que pudo colocar su producto con mayor facilidad”.

“Lo bueno es que a partir del segundo trimestre, de abril a junio, hubo una recuperación del precio respecto del año pasado (un 23% más), aunque no logró compensar la caída en volumen”, contó el dirigente. A principios de año el sector estimaba colocar 90.000 toneladas en el mercado internacional y luego del primer semestre se comenzó a hablar de 110.000 toneladas. El titular de la cámara explicó que las expectativas para la segunda mitad del año están puestas en una recuperación del volumen de los envíos.

“El primer semestre se realizaron envíos en torno a 45.000 toneladas y creo que el próximo semestre estará en torno a las 55.000 toneladas como máximo, por lo que estaríamos redondeando entre las 100.000 y 110.000 toneladas el año calendario”, estimó Morales. “El sector es moderadamente optimista. Una suba del tipo de cambio puede ayudar a ser más competitivos, si es que en algún momento el dólar hace un ‘catch-up’ de la inflación”, explicó.

“Estamos esperando los datos de cosecha en Europa, que también definirán si somos más competitivos o no. No tenemos una previsión. Sabemos que en España la cosecha podría ser parecida al del año anterior, pero en otros lugares del continente las heladas que sufrieron a principios del año van a generar volúmenes de cosecha bastante menores, particularmente en Francia, el norte de Italia, Alemania y Austria”, detalló el también director de Asuntos Públicos del Grupo Cepas.

Contra un año extraordinario

El 2020 en todo aspecto fue un año particular. Las condiciones de mercado se vieron afectadas por el avance de la pandemia del Covid-19. Durante el primer semestre, el mosto concentrado, como uno de los productos del complejo exportador de la uva, creció en precio e incluso en volumen. Haciendo un balance sobre la actuación comercial, Fernando Morales explicaba el año pasado que el primer semestre fue muy bueno para la actividad, pero aclaró que difícilmente se pudiera sostener este resultado durante el segundo semestre.

“Nuestros costos han aumentado, producto del incremento del mosto sulfitado. El trasladar esas subas, nuestros precios de venta en el mercado internacional también se encarecieron”, había señalado el titular de la Cámara de Exportadores de Mosto. También aclaraba que el sector tenía que enfrentar un escenario muy competitivo, sobre todo por la fuerte producción de España, país que había destinado una buena parte de su cosecha a la elaboración de mosto.

“Teniendo en cuenta ambos factores, la mayor competencia y el precio al alza por la suba de costos, creemos que el volumen va a sufrir una merma”, había reconocido Morales. El dirigente estimaba que el año calendario cerraría con valores de exportaciones similares a los que se habían conseguido en 2019, tanto en volumen como en valor.

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