Día Mundial del Malbec: el viñedo más austral está en Argentina y el más alto también

.
.

En el marco de la celebración del varietal emblema del país, repasamos algunos de los cultivos más extremos en los que está presente. Desde Chubut a Salta sin escalas.

Es un hecho que el Malbec nació en Francia, sin embargo fue en Argentina donde encontró su mejor expresión y expansión. Tal es así que desde nuestras tierras nació el festejo del Día Mundial del Malbec, que justamente se celebra este 17 de abril. Tan fructífera ha sido su adaptación al terroir nacional, que le ha permitido llegar a los extremos de la geografía local y a cifras récord, como el viñedo más austral del mundo o el más alto de todo el planeta.

De un tiempo a esta parte, el Malbec ha entrado en una etapa de exploración, en la búsqueda de nuevos lugares para expresarse. No por nada está presente en 17 de las 18 provincias vitivinícolas del país. Y justamente en ese descubrimiento de nuevas zonas fue que llegó al rincón productivo más austral de Argentina -y del mundo por el momento-, más precisamente en el paralelo 45° 33′ en la localidad chubutense de Sarmiento, donde se encuentra Otronia.

Mendoza concentra el 85% de la superficie cultivada con Malbec, pero no es la única provincia productora.
Mendoza concentra el 85% de la superficie cultivada con Malbec, pero no es la única provincia productora.

Aunque todavía no hablamos de un vino comercial, en los toneles de la bodega ya descansan los primeros litros del que próximamente se convertirá en el Malbec más austral del mundo, con una producción de solo 1.000 botellas para la primera añada. Todo sale de apenas 0,3 hectáreas que tienen actualmente, pero que planean ampliar hasta llegar a la hectárea completa. “Es un lugar bastante difícil para desarrollar no solo la vitivinicultura, sino también la agricultura en general. Las condiciones extremas de este lugar hacen que sea un lugar difícil, por lo que es complicado proyectar un desarrollo más amplio en la zona”, sostuvo Juan Pablo Murgia, gerente de Enología de Grupo Avinea.

Tal como lo explicó el responsable de este vino, se trata de todo una novedad en el mercado. “No es la excepción al carácter de la bodega. Cuando lo probás, habla de este lugar. Como nos pasa con otros varietales, que han sido definidas por este terruño”, adelantó en diálogo con Los Andes.

Al momento de definir los rasgos distintivos de este Malbec, expresó: “Tiene la energía del lugar, con una acidez muy particular aportada por el clima frío. Eso te permite tener un nervio y una revelación aromática muy especial. Es un vino en el que encontramos descriptores aromáticos que en otros sitios no he encontrado, como la granda o las notas cítricas. Son características muy peculiares, pero que lo llevan a un Malbec de clase mundial”.

Y añadió: “No es un Malbec ni de volumen, estructura o gordura en boca, sino que es más bien textural, de fineza, de elegancia y con mucho carácter de lugar. Creo que es algo que todos estamos buscando: usar el Malbec como canal para mostrar un lugar. Y el que estamos haciendo muestra a Otronia y la Patagonia más extrema en el viñedo más austral del mundo”.

A Murgia, flamante Mejor Enólogo del 2022 para Guía Descorchados, lo que más lo sorprendió fue la expresión aromática, tanto en nariz como boca, que han logrado. “La granda tan intensa o la nota cítrica bien definida son cosas que uno no espera en un Malbec, más allá de que en el varietal tenemos mucha diversidad. Es un vino que tiene su personalidad”, destacó.

Como dijimos, todavía falta para probarlo, pero se sabe que saldrá al mercado probablemente en 2023. “Le vamos a dar un poco más de crianza. Es un vino que va a pasar casi dos años en tonel. Lo vamos a fraccionar seguramente para la segunda mitad o tres cuartos de este año y recién el próximo saldrá al mercado”, anticipó.

El Malbec más alto del mundo

De un extremo al otro del país sin escalas, el viñedo de Malbec más alto del mundo se encuentra en el Norte de Argentina. Se trata de Viñas de Uquía, ubicado en Jujuy, de donde Claudio Zucchino elabora el vino Uraqui, un blend de Malbec, Syrah y Merlot, a 3.329 metros sobre el nivel del mar en la Quebrada de Humahuaca.

Pero si hablamos del Malbec varietal embotellado más alto del mundo, nos tenemos que trasladar a Salta. Ya que allí encontramos Colomé Altura Máxima, elaborado en Payogasta, a 3.111 metros sobre el nivel del mar.

Thibaut Delmotte, gerente de Enología de Grupo Colomé S.A, integrado por Bodega Amalaya y Colomé, definió como “algo único” cultivar un Malbec a esta altura: “No uso el adjetivo “único” a la ligera, sino como un hecho. La altitud extrema, la intensidad de su cercanía a la luz solar, la amplitud térmica entre el día y la noche. Todo esto influye en el carácter y en la fragancia de la fruta. Una alquimia que le pertenece a las altitudes”.

“Al recorrer los alrededores de Altura Máxima lo primero que se viene a la mente es que aquí no puede crecer nada, no hay árboles, solo arbustos bajos, raramente llueve, las precipitaciones no llegan a los 120 ml al año y cuando corre el viento levanta una polvareda que golpea todo a su camino, tampoco podemos olvidar la intensidad del sol que se vuelve considerable a esta altura extrema. Trabajar un viñedo de altura extrema como Altura Máxima, a 3.111 msnm sobre el nivel del mar presenta un desafío constante y diferente a todo lo conocido. Pero son estas dificultades las que le imprimen a la uva esas características únicas”, describió el enólogo francés.

Bodega Colomé es una de las más antiguas de Salta y del país.
Bodega Colomé es una de las más antiguas de Salta y del país.

Tal como lo explicó el experto, la altura ofrece grandes beneficios para elaboración del vino, como una mayor radiación ultravioleta. “Para protegerse de esta alta radiación, el fruto produce una piel más gruesa y oscura resultando en vinos de un color más oscuro y profundo y buena estructura tánica”, dijo. En la zona hay una amplitud térmica de alrededor de 23°C, con temperaturas mínimas que pueden llegar a los 8°, lo que provoca que los frutos crezcan lentamente y se mantengan pequeños.

El suelo de los Valles Calchaquíes también brinda lo suyo. “Es muy pedregoso con granito gris y rosado que aportan frescura y con piedras volcánicas que aportan notas minerales. La altura también modifica los ciclos que suelen ser más cortos, hay un corrimiento de las heladas y eso hace que sea necesario agudizar más el ingenio para poder superar los obstáculos que impone la naturaleza”, ponderó.

Thibaut Delmotte definió este Malbec como un “un vino totalmente diferente a todo lo que se ha visto antes”. “La fruta se recolecta a fin de marzo o mediados de abril, logrando una buena maduración de la fruta, mientras se mantiene la frescura y los taninos. Después de una prolongada maceración, 30 días, el vino se añeja durante 24 meses en barricas de roble neutras. Esto da un vino único, muy complejo y elegante, pero concentrado y con cuerpo al mismo tiempo”, argumentó.

“Debido a la condición de extrema altitud se eligen cepas de maduración temprana. Por las heladas tardías de primavera, y las heladas tempranas en otoño, el tiempo de maduración del fruto es más corto que a nivel del mar. Altura Máxima es el esfuerzo de años de sacrificios, ensayos frustrados, ilusiones y desilusiones. Pero, aún si en algún momento parecía un sueño inalcanzable, nunca se perdió la fe en el potencial increíble de este lugar”, completó Delmotte.

COMPARTIR NOTA