El vino y la pizza: dos patrimonios que la humanidad adora maridar

Este lunes se recordó la fecha en que la pizza fue establecida como un patrimonio de la humanidad por la UNESCO. ¿Y el vino?.

Este lunes, como cada 6 de diciembre desde el año 2017, la gastronomía celebra el día en que el arte culinario de hacer pizzas napolitanas se convirtió en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad según la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

La UNESCO reconoció el trabajo de los “pizzaioli”, los napolitanos que trabajan en la industria de la pizza, cuya receta original se le atribuye un surgimiento en esa región italiana. La fecha fue recordada y hasta motivó a un doogle del motor de búsquedas más conocido.

Cuatro años antes, en 2013, la UNESCO también había reconocido al vino como un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad al destacar el método tradicional y originario de la producción vitivinícola, aquel que utilizaban en Georgia mediante las famosas vasijas ovoides de arcilla llamadas “kvevris”.

De esta manera, el organismo internacional busca reconocer los dos productos icónicos de la gastronomía, sembrando las bases de su origen y surgimiento. Siglos después del surgimiento y con la globalización de las industrias, vino y pizzas pasaron a ser de los más extendidos por el mundo.

Como corresponde en este sentido, los productos también lograron relacionarse para consolidar uno de los maridajes de mayor tradición. Principalmente si tenemos en cuenta que Italia es de los principales productores de vino en el mundo y además el país de origen de las famosas masas.

En Argentina se le rinde culto a los dos productos prácticamente por igual. Casualmente, el aniversario de la fecha conmemorativa llega en una época del año especial para disfrutar de este maridaje.

La diversidad de las preparaciones y recetas que tiene esa comida típica italiana la hacen perfecta para combinar con cualquier tipo de vino. Este artículo brinda algunos consejos al respecto.

Celebremos uno de los maridajes preferidos, reconocidos por la UNESCO y por nuestros paladares.

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