Los patios del centro de Mendoza en los que se puede tomar un vino

Patio Lorenza mercadito ubicado en calle San Lorenzo 351 de Ciudad. Foto: Nicolás Rios / Los Andes
Patio Lorenza mercadito ubicado en calle San Lorenzo 351 de Ciudad. Foto: Nicolás Rios / Los Andes

En esta edición Guarda 14 te apunta un recorrido por hermosas casonas y espacios abiertos en los que beber una copa de vino en buena compañía.

Después de meses de encierro, muchos prefieren un lugar al aire libre cuando salen a comer o tomar algo. De ahí que las bodegas, con sus espacios abiertos, hayan sido uno de los sitios más elegidos. Sin embargo, no es necesario trasladarse varios kilómetros para beber un buen vino, sino que en el mismo centro de Mendoza también hay opciones: casas antiguas, remodeladas, que cuentan con patios que hacen olvidar que uno está inmerso en la Ciudad. Y donde, por supuesto, se puede disfrutar de un momento de desconexión con una copa de vino.

Patio Lorenza es una casona con casi 100 años de antigüedad, de arquitectura española, con mayólicas (del mismo tipo que hay en la plaza España), rejas y un portón realizado por un ebanista, que se encuentra sobre calle San Lorenzo al 350. Valentina Cortijo detalla que, a pesar de que está en pleno centro, en el corazón de manzana, donde se encuentra el patio, se escuchan los pájaros. Por las tardes, el salón con aire acondicionado queda casi vacío y la mayoría prefiere ubicarse en el jardín, que han dejado un poco “selvático”, permitiendo que crezcan los árboles y el verde.

El emprendimiento ideado por Valentina es un paseo comercial boutique, que apunta a atraer a los turistas extranjeros que pasean por el centro. Tiene, además de un café-restaurante, cinco locales comerciales, con productos de diseñadoras mendocinas, alimentos saludables, indumentaria y accesorios. Pero, después de abrir el 2 de marzo del año pasado, tuvieron que cerrar el 14 y, cuando reabrieron, adaptaron la propuesta para los mendocinos y visitantes nacionales.

En el café restaurante, que se encuentra en el fondo de la casa, se puede disfrutar de una carta con un toque español y todas las bebidas salen con una tapa. Además de vermouth y cerveza artesanal, también hay vinos para acompañar el almuerzo o una picada (cierran a las 21). Los sábados se puede optar por un menú de tres pasos. Y una vez al mes se organizan degustaciones con enólogos o representantes de bodegas no tan conocidas. La próxima será este jueves (ver aparte). Abre de lunes a sábado de 9 a 21.

En la misma edificación en la que, por cuatro décadas, estuvo el Mesón Español, sobre calle Montevideo, ahora funciona Rawson Café Bar. Sofía Olivares, quien, junto con su hermana Daniela, desarrolló el emprendimiento, detalla que apuntan a una gastronomía fresca, con productos de estación y que cuentan con una carta de vinos de Bodega Azul, que van renovando según las preferencias del público. Además, ofrecen coctelería.

Aunque tenían previsto abrir a mediados de año, no pudieron hacerlo porque sólo se permitía la atención al público en espacios al aire libre, así que finalmente comenzaron a trabajar en agosto, cuando las temperaturas más agradables hicieron posible aprovechar el patio. Sofía resalta que también tienen salones con amplios ventanales que permiten una buena ventilación. En cuanto a la vivienda, si bien respetaron el estilo antiguo, la renovaron para aportarle detalles actuales.

Por el momento se puede ir a almorzar y cenar, pero desde febrero estará abierto desde la mañana a la noche (de 9 a 0), para también ofrecer cafetería. Las opciones son artesanales, elaboradas en el lugar y hay platos para celíacos, vegetarianos y veganos.

En otra casa antigua y remodelada, sobre calle Perú al 1.100, se encuentra La Sala de Maridajes. La sommelier Verónica López la define como “un lugar mágico”, por su decoración. Es que una de las dueñas es la artista plástica Laura Caccavo Hoffman y el arte, junto con el vino y la gastronomía, son protagonistas del espacio.

Además de una sala de degustación, tienen una vinoteca con más de mil etiquetas, ya que la vivienda cuenta con dos cavas y varios muebles que albergan botellas. El menú gourmet es creación de la chef Andrea Blanco e incluye tapas que se pueden maridar con una botella o una copa de vino (aunque también ofrecen cócteles). Es que cuentan con una máquina que sirve vino en copa, de bodegas que van variando cada semana.

De jueves a sábado, suelen idear una propuesta especial, lo llaman “Noche de amigos”, con un tipo de vino o las etiquetas de cierta bodega, acompañadas con un tapeo. De todos modos, se puede optar también por los platos de la carta.

Verónica cuenta que, si bien el patio es hermoso, la terraza suele el lugar más elegido porque tiene lámparas y muchas pequeñas luces, está lleno de plantas y se puede ver el atelier de Caccavo Hoffman, con un cuadro que de noche se enciende con un juego luminoso.

Como los otros espacios, nació como una propuesta turística, apuntada al brasilero y al europeo, ya que la sala es parte de la Vinoteca Sol y Vino. Así, los visitantes que iban a comprar vino eran invitados a la sala. Pero la pandemia los hizo reinventarse y pasaron de concentrarse en el tapeo para acompañar la degustación a desarrollar un menú para los mendocinos, como restaurant. También sumaron un bartender con tragos de autor. Se puede ir de jueves y domingo, de 12 a 16 y de 19 a 1, y los martes y miércoles sólo de noche.

En otra casa con historia y patio amplio típicamente mendocino, con olivos y galería, funciona la panadería y pastelería Bröd, sobre calle Chile al 800. En el espacioso ambiente al aire libre, donde hay una cancha de bochas que planean refuncionalizar, se puede disfrutar, además de la cafetería y variedad de opciones dulces, de un brunch, almuerzo o cena temprana, con un sándwich, pizza, bruschetta, gazpacho, tortilla, tarta o ensalada.

Francisca Costanzo, una de las socias, explica que la carta cuenta con etiquetas de la Bodega Andeluna y se puede pedir una botella o copa, pero como comparten el alquiler de la vivienda con Go Bar, también es posible elegir el vino en la tienda de bebidas y solicitar el descorche en Bröd (donde tienen frapperas para enfriar incluso un espumante).

Francisca adelantó que tendrán una propuesta especial para el Día de los Enamorados y que también están esperando el fin de semana de Carnaval. Abren de lunes a sábado de 9 a 22 y los domingos de 9 a 16.

After de vinos y picada

Este jueves, a las 19 horas, Guarda 14 propone un after de vinos y picada en Patio Lorenza. La degustación de tres vinos de la Tienda Los Andes estará guiada por Ignacio Vargas Vera, de “De vino en Vino”, y también habrá enólogos invitados.

El menú incluye dos empanadas y una picada para compartir, además de tres copas de vino por persona, y el valor es de $ 1400 por pareja. Como se trata de un evento con capacidad limitada, se debe reservar previamente escribiendo un correo electrónico a marketing@guarda14.com

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