Vino y reciclaje: el aporte del consumidor

La industria vitivinícola vive una crisis por la falta de botellas de vidrio. Cómo podemos colaborar los consumidores.

La agroindustria en general, pero específicamente la vitivinicultura, vive por estos días una crisis debido al faltante de botellas de vidrio en el mercado. Este viernes el ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié, le solicitó a la Nación que intervenga para facilitar el acceso a la compra de este insumo fundamental.

Sucede que la producción local tiene tal envergadura, que la demanda de botellas de vidrio no alcanza a ser cubierta con la oferta en Argentina. Sumado al costo que se debe asumir para adquirirla en el mercado internacional.

¿Cómo nos afecta esto como consumidores?

A muy grandes rasgos, la ausencia de un elemento clave tensiona la producción y comercialización del vino, que puede luego subir de precio o simplemente no cubrir la demanda.

Está claro que el problema no tiene fácil resolución. Tampoco es el motivo de estas líneas. Sin embargo, la gravedad del asunto puede servir como disparador para nuevamente poner el foco en la responsabilidad e importancia del consumidor. El consumidor de vino, en este caso.

La producción de las cristalerías se nutre en gran medida del reciclaje. Programas de reciclaje trabajan con estas empresas para darle una segunda vida al vidrio desechado. Esto contribuye en gran medida con la disminución de los costos en materia prima y energía.

Se calcula que en Argentina se producen cerca de un millón de toneladas de residuos de vidrio por año. De esto, solo se recupera el 0,6%. Entonces…¿Qué podemos hacer los consumidores de vino para colaborar con el reciclado?. Acá dejamos tres simples acciones que deberían convertirse en hábito.

Separar

La primera opción es la más sencilla y no por eso menos útil. En cada casa o departamento se puede adaptar un recipiente de basura exclusivo para este material. Cuando se rompa algún objeto de vidrio o bien no se pueda continuar acopiando botellas, simplemente destinarlos en ese recipiente. Es importante la identificación y el hábito.

No te lo saques de encima

Este consejo va de la mano con el anterior. El residuo de vidrio no merece el mismo tratamiento que otros. Con la presencia de un recipiente exclusivo para vidrios, el siguiente paso es buscar información sobre lugares que reciban especialmente estos residuos, para ir a depositarlos. Generalmente están administrados por organizaciones que buscan prolongar su vida útil.

En caso de que esta opción no sea factible, siempre es bueno para el recolector urbano tener identificado este material, que esté separado del resto y entregado en condiciones que custodien su seguridad. El trozo de vidrio en la bolsa de comidas debe quedar en el pasado.

Creatividad

Hay muchas opciones para reutilizar uno mismo el vidrio, a pesar de que no necesariamente sea un aporte a la industria del cristal. Sin embargo, sí lo es para la sustentabilidad de la economía. Desde vasos hasta macetines, las botellas pueden ser reutilizadas con creatividad y voluntad.

La industria necesita de los consumidores y el planeta también.

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