De Brasil a Mendoza: la historia de Penedo Borges y su bodega boutique

Euclides Penedo Borges pasó por Mendoza después de dos años sin visitarla por la pandemia. - Orlando Pelichotti / Los Andes
Euclides Penedo Borges pasó por Mendoza después de dos años sin visitarla por la pandemia. - Orlando Pelichotti / Los Andes

Euclides Penedo Borges, fundador y propietario de la bodega lujanina, que lleva su apellido, charló con Guarda14 acerca de su llegada a la provincia y la evolución de su proyecto.

Fue en el año 2004 que Euclides Penedo Borges salió desde su Río de Janeiro natal en búsqueda del mejor terroir para hacer su propio vino. Así fue como llegó a Mendoza, más precisamente a Alto Agrelo, Luján de Cuyo, donde empezó a transformar una chacra multicultivo en un viñedo de precisión y la bodega boutique que hoy lleva su nombre.

En una charla con Guarda14 y Los Andes, el ingeniero civil de 82 años contó que su pasión por el vino comenzó en sus viajes laborales del sector minero, donde en cada lugar que iba se interesaba por los vinos. A eso le sumó la carrera de sommelier, lo que llevó a dar clases en la Asociación Brasileña de Sommeliers, la cual también dirigió en dos periodos.

¿Cómo llegó a Mendoza? “Fue en 2004 que uno de los socios actuales de la bodega me convocó para encargarme de la parte del vino y de las uvas. Así, en diciembre de ese año llegué a la provincia para elegir un terreno de 69 hectáreas, donde estamos actualmente”, recordó.

Euclides Penedo Borges, propietario de la bodega - Orlando Pelichotti / Los Andes
Euclides Penedo Borges, propietario de la bodega - Orlando Pelichotti / Los Andes

La evolución de Penedo Borges

Desde el momento de su desembarco hasta hoy, Penedo Borges ha impulsado una importante transformación del viñedo. Cuando arrancaron solo había 24 hectáreas divididas en partes iguales de malbec y cabernet sauvignon, pero ahora cuentan con 48 hectáreas, de las cuales 24 son de malbec y el resto se divide entre cabernet sauvignon, syrah, sauvignon blanc, chardonnay, petit verdot y cabernet franc.

En 2005 emprendieron una importante tecnificación del viñedo: instalaron riego por goteo, bajaron los rendimientos de las plantas para tener mayor concentración, colocaron malla antigranizo y mejoraron la poda.

Al principio todo era vinificado en la bodega de Carlos Pulenta, pero en 2010 entendieron que ya no era eficiente seguir elaborando con terceros, por lo que para 2011 inauguraron su bodega con una capacidad de 200.000 litros anuales.

En estos años hemos tenido un progreso extraordinario en términos de calidad y diversidad. Lo primero, avalado por las evaluaciones de los críticos internacionales y las propias exigencias”, destacó Penedo Borges.

Todos los vinos de Penedo Borges salen de su viñedo de Alto Agrelo. - Gentileza
Todos los vinos de Penedo Borges salen de su viñedo de Alto Agrelo. - Gentileza

Cómo le gustan los vinos a los brasileros

Desde el comienzo, Penedo Borges y sus amigos inversores pensaron en hacer vinos para exportar a Brasil. Es por eso que desde su concepción buscaron elementos que se amolden al paladar brasilero.

“A los brasileños les gustan los vinos del estilo cabernet sauvignon. Hace algunos años no conocían el malbec. Cuando hicimos el primer malbec, lo que hice fue jugar con lo permitido dentro de la legislación argentina. Sabemos que un malbec es un vino que tiene como mínimo un 85% de ese varietal, entonces el 15% restante lo completé con cabernet sauvignon. Eso gustó mucho en Brasil y creo que también en Argentina. Haber sumado un poco de la nota vegetal del cabernet sobre la fruta del malbec fue un acierto, principalmente para los que lo maridan con carne”, contó Euclides Penedo Borges.

Para su sorpresa, el mercado no se comportó como esperaban y antes de la pandemia el 55% del vino que elaboraron fue para el mercado interno, el 40% va a Brasil y el resto para otros destinos como Estados Unidos, Inglaterra y Perú.

Euclides Penedo Borges seleccionó el viñedo de Mendoza en el año 2004. - Orlando Pelichotti / Los Andes
Euclides Penedo Borges seleccionó el viñedo de Mendoza en el año 2004. - Orlando Pelichotti / Los Andes

Lo que distingue a los vinos de Penedo Borges

El sommelier Euclides Penedo Borges aseguró que tiene una gran intervención en la elaboración de los vinos. Es que la cantidad de uva que tienen en la finca duplica la capacidad de la bodega, lo que los lleva a hacer una selección especial de las uvas y las parcelas para elaborar cada una de las líneas (disponibles en Tienda Los Andes).

Para él, son tres las distinciones que hacen que el vino de Penedo Borges sea elegido por los argentinos y brasileros. “La primera es que somos pioneros en la vitivinicultura de precisión. Una de las cosas que propuse al iniciar el proyecto fue seguir una de las normas que propongo en uno de mis libros llamado ‘ABC ilustrado de la viña y el vino’, donde digo que ‘desarrollar un proyecto vitivinícola sin conocer el terreno es como una lotería’ en la que se puede acertar o no. Nosotros no podíamos arriesgarnos a salir de Brasil sin conocer. Hoy sabemos perfectamente lo que tenemos y por dónde tenemos que ir, dependiendo de las condiciones del año. Es posible que otros lo hagan hoy, pero nosotros lo empezamos hace ya nueve años”, destacó..

La segunda es la impronta que le dieron al malbec para que se adapte al mercado brasilero. Mientras que la tercera es el hecho de ser una bodega boutique que trabaja con partidas limitadas. “Eso quiere decir que toda nuestra producción tiene que estar basada en la calidad. Desde la entrada de gama, nuestros vinos son single vineyard, lo que implica mucho estudio detrás de cada botella. Somos un equipo de sólo nueve personas que están en todo el proceso. Son todas partidas limitadas con 24.000 botellas en la línea que más tenemos”, argumentó.

¿Qué se viene para el futuro? La respuesta es vinos menos alcohólicos y menos amaderados. “Tenemos hoy un estilo, como en Argentina en general, que combina esos dos atributos, algo que se da por la insolación natural que tenemos aquí, pero hay posibilidades de lograr reducir los niveles de alcohol y, principalmente, sin que la madera los encime en nariz. Eso no significa que lo que se hace hoy sea malo, pero estamos en búsqueda de algo más equilibrado, donde la fruta esté más presente, sin que la madera pase por encima”, completó.

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