El vino de mesa es la clave de la recuperación en el mercado interno

Los últimos datos sobre la comercialización de vinos en noviembre revelaron que este vino y los productos asociados pueden inclinar la balanza a favor de la industria.

El vino argentino empieza a cerrar el año con una gran noticia que se desprende de los datos que el Instituto Nacional de Vitivinicultura recogió sobre la comercialización en el mercado interno durante noviembre pasado.

Los números dieron cuenta, una vez más, que la masificación del vino y su llegada a las mesas argentinas es el mejor camino hacia la recuperación de una industria, que tuvo un gran año 2020 y con el correr de este 2021 comenzó a manifestar síntomas de difícil recuperación.

Durante noviembre de este año y en comparación con el mismo mes del 2020, el total de las ventas en el territorio nacional aumentaron en torno al 4% en términos de cantidad de litros. Es un número para celebrar moderadamente, pero celebrar al fin si tenemos en cuenta que durante este año se vendieron menos vinos que el año pasado. Si bien la brecha se achicó, sigue siendo cercana al 12%.

Es necesario hacer hincapié en la importancia de los vinos de mesa, porque para que este crecimiento sea posible debió aumentar considerablemente tanto el vino que no posee mención de variedad (7,5 de crecimiento), como algunos envases que particularmente son utilizados para este tipo de productos.

La industria lo sabe. No es casualidad que el mismo organismo que emite los datos sea el que impulse una campaña para recuperar los envases retornables para la comercialización de vinos.

Envases

Para hacer un mapeo sobre la comercialización de vinos en sus diferentes formatos es necesario decir que la botella representó un 58% del total de los vinos vendidos. El famoso Tetra Brik acapara casi el 37% de este mercado. La damajuana, con 3%, es el tercero por lejos. El resto son productos que tuvieron su auge pero son minorías en el mercado, como el bag in box o la lata.

Si nos enfocamos en la botella es notorio el crecimiento del botellón de litro y 1,5 litros (30% de crecimiento de un año al otro), dos de los productos que habían empezado a perder peso en el mercado y que se asocian al consumo masivo y de hogares.

Otros productos asociados a este consumo son el Tetra Brik que aumentó un 23%, la damajuana que creció un 6,8% y el bag in box que creció un 9,6%. Los productos que sí cayeron en volumen de venta son la clásica botella de 750 ml y la lata.

Foto: Gustavo Rogé
Foto: Gustavo Rogé

Espumantes

Asimismo, y como podía esperarse en estos momentos del año, los espumantes también fueron los responsables de esta performance, con un crecimiento del 26%. Se destaca en este caso que fue mayor el crecimiento en el caso de los rosados.

Si bien es un número mayor al de los vinos que no mencionan su varietal, éstos representan el 64% de la comercialización total por lo que su crecimiento es super necesario.

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