La digitalización mejoró al enoturismo y lo volvió más accesible

Las plataformas digitales mejoran los niveles de reserva y facilitan el acceso.
Las plataformas digitales mejoran los niveles de reserva y facilitan el acceso.

Sofía Ruiz Cavanagh, CEO de Wineobs, nos cuenta cómo contribuye la plataforma a las reservas en la bodega y cómo vive el crecimiento del sector.

El enoturismo ha dado claras muestras de su crecimiento tanto en cuanto a la oferta como a la capacidad para atraer nuevo público, principalmente nacional.

La plataforma Wineobs, como tantas otras, han sido parte activa de este proceso de innovaciones porque acercaron la demanda a la oferta de manera más efectiva.

Sofía Ruiz Cavanagh, CEO de Wineobs, lo explica como “una solución integral para el enoturismo”, ya que no solo ofrece un software de gestión que le permite digitalizar la propuesta enoturística y centralizar la toma de reservas, sino que también ofrece dos puntos de venta para que las bodegas ofrezcan sus servicios: la propia plataforma y los medios digitales que disponga cada proveedor.

A los turistas les brinda una web y app interactiva en donde pueden encontrar información sobre la oferta, fotos, precios, disponibilidad, menús y la posibilidad de reservar las 24 horas del día los 365 días del año. Además, lo ofrece a costo 0, ya que es lo mismo reservar en las bodegas que en la plataforma.

Estás facilidades se manifiestan luego en la elección de las propuestas, mucho más flexibles, que se explican también por distintas tendencias que el consumidor de enoturismo viene manifestando.

Picnics con vino al aire libre.
Picnics con vino al aire libre.

Sofia lo explica desde la propia experiencia de reservas en la plataforma: “Hoy lo que la gente más busca son propuestas desestructuradas. Antes con el turismo internacional mucho más fortalecido eran importantes los menús de tres pasos, pero ahora se busca algo más relajado que haga sentir a la persona más libre, por eso surgieron el menú a la carta y los picnics. Han funcionado muy bien”, explicó.

En cuanto a la cantidad de reservas, Sofía expresó que “diciembre fue un muy buen mes, muchas bodegas están haciendo una gran temporada, consumiendo sus reservas. En una época del año donde hay un mix entre público local -que sigue siendo muy fuerte- y el turismo internacional”.

Además, agregó que “hubo una buena cantidad de reservas el año pasado, principalmente en comparación al 2020″, si consideramos que el año de la pandemia castigó duramente al sector.

Los paseos en bicicleta son parte de las propuestas descontracturadas que se suman a la tendencia. (Foto: Mariana Vila)
Los paseos en bicicleta son parte de las propuestas descontracturadas que se suman a la tendencia. (Foto: Mariana Vila)

Como dato relevante, el público argentino representa cerca del 70% del total de los turistas en las bodegas antes de la pandemia y ahora también. “Yo creo que ha seguido siendo fuerte el turista local, que ahora está haciendo enoturismo de otra calidad o por lo menos con otra accesibilidad. Y creo que ahí está el cambio”.

Pero este proceso no es el único que influye. “Las redes facilitaron tener la información más a mano para elegir la actividad deseada. Es eso de la mano de que mucha gente no pudo viajar afuera y volvió al turismo en el país, más el hecho de que las personas ahora autogestionan sus viajes y sumado a los nuevos tipos de propuestas; todo cierra el circuito para que una persona elija ir el domingo a una bodega en vez de almorzar en familia, por ejemplo”, cerró Sofia.

De la mano de estos operadores, como Wineobs, el enoturismo se fortalece en la digitalización. Según datos de la plataforma, las reservas exclusivamente online de las bodegas antes oscilaban entre el 7 y el 15% del total de las reservas. Ahora rondan entre el 65 y 75%. Un cambio que llegó para quedarse.

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