Qué planes tienen las bodegas para el 2023

El futuro de las bodegas en 2023.
El futuro de las bodegas en 2023.

Este año ha sido complejo para las bodegas por diferentes causas, tanto climáticas como de insumos. De cara al cierre de año dos representantes hablaron sobre las ideas que tienen para el 2023.

Las heladas tardías, los problemas de exportaciones, inflación, entre otros inconvenientes que sobrellevaron las bodegas hacen que el balance de cierre sea muy diferente a años anteriores. Con una mirada positiva varios vinicultores de Mendoza ya visualizan los planes para el 2023.

El daño de la última helada en la provincia es significativo y se habla de una merma en la producción de por encima el 50%, aunque será incierto el daño cualitativo hasta llegada la cosecha del año que viene en los meses de marzo y abril.

A estas contingencias climáticas se le suma un contexto país de alta inflación y atraso cambiario que no beneficia a las bodegas en las exportaciones. La falta de competitividad a nivel internacional también es una problemática que viene de larga data.

Tras la heladas, el granizo también impacto en los cultivos
Tras la heladas, el granizo también impacto en los cultivos

Desde RJ Viñedos, una bodega familiar dedicada a la elaboración de vinos de calidad que destina alrededor del 70% de su producción a exportación, creen que los esfuerzos deben enfocarse en sostener una oferta de exportación de calidad y competitiva en el tiempo. Pero admiten que es una tarea muy dificil cuando se quiere conquistar nuevos mercados de exportación al valor de un dólar turista. Pero esperan que a la larga se revean estas trabajas y sea más competitivo y rentable.

Crecieron las exportaciones de vino fraccionado.
Crecieron las exportaciones de vino fraccionado.

Esta bodega tiene fuertes compromisos internacionales y sus principales clientes en el mundo son de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, China, entre otros.

Para nosotros, pensar en 2023 es seguir apostando a la innovación y al desarrollo de los mercados; también es seguir apoyando la demanda de medidas que atiendan las necesidades del sector, porque la temporalidad de decisiones como la quita con condiciones de las retenciones a la exportación o un dólar diferencial al estilo del “dólar soja”, es no comprender la dinámica de nuestra industria vitivinícola”, dice Jimena Jofre, Vicepresidente Comercial de Bodega RJ Viñedos.

El balance del 2022 y pensando en el 2023

Andrés Ridois, Gerente de bodegas Colosso Wines y Sottano, y fundador de Bodega Sin Reglas resalta que aún en el contexto económico desfavorecedor para el sector vitivinícola notan un crecimiento en el consumo interno. En promedio la gente no puede ahorrar entonces usa su dinero para poder consumir productos, en este caso vinos.

“El consumo de los vinos de media y alta gama se mantuvo con un gran crecimiento, al menos, en nuestro grupo de bodegas. Este consumo estuvo orientado al público extranjero, turismo y de mayor poder adquisitivo del país donde en sus tenencias de dinero están dolarizadas en su mayoría”, afirma Andrés.

Consumo de Vino en el exterior.
Consumo de Vino en el exterior.

También coincidió con Jimena en cuanto al atraso cambiario, esto está teniendo consecuencias negativas en los ingresos y rentabilidades de todas las bodegas ya que no hay incentivos para exportar. En cuanto a ventas en su caso el 2022 ha sido positivo pero con confusiones en cambios de costos, precios y productos faltantes. Otro factor que ha empezado a preocupar en la diaria es la falta de autorización para importar los insumos básicos de nuestra actividad como los corchos y barricas.

“El suceso que nos faltaba para completar el tablero de ajedrez más complicado de los últimos años fue la helada tardía de noviembre. Este hecho climático aumenta la presión sobre el precio de la uva de manera alarmante y la posibilidad de las bodegas de poder pagar los nuevos precios de mercado”, dice.

Para los productores y bodegas este faltante de uvas significa un oportunidad de negocio, como lo son los contratos a largo plazo, en donde se cubran los costos por hectárea y las bodegas paguen la rentabilidad que el productor se merece y necesita para seguir obteniendo la materia prima principal en la industria.

En cuanto al próximo año Andrés comenta: “Seguimos apostando a la industria de alta gama, con nuevas inversiones en infraestructura, roble y tecnología. Actualmente estamos construyendo para vivificar en 2023 la nueva bodega del proyecto “Mil Demonios”, dedicada exclusivamente a la micro vinificaciones de alta calidad”. Además desde el grupo de bodegas apostarán por las asociaciones estratégicas y lograr negocios en el exterior con astucia para ganarle a los factores económicos que actualmente no los dejan avanzar.

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