Valle de Pedernal: la joya oculta de San Juan que gana terreno en los vinos de alta gama

Valle del Pedernal
Valle del Pedernal

Con poco más de 800 hectáreas, la zona se destaca por sus suelos y clima, lo que la presenta como algo distinto dentro de la vitivinicultura argentina.

El pedregoso camino que hay que recorrer para dar con las 800 hectáreas del Valle de Pedernal valen para poder descubrir una verdadera joya dentro de la vitivinicultura argentina. Es que la combinación de suelos y clima que tiene el lugar es difícil de encontrar en otro sitio del país, lo que sumado a la vitivinicultura de precisión que cada vez más se aplica en la bodega pueden contribuir a diversificar el portfolio de los vinos de Argentina.

A casi 100 kilómetros al sur de la ciudad de San Juan y alrededor de 150 desde la capital mendocina, se encuentra esta joven región que desde el año 2017 es reconocida como Indicación Geográfica debido a la particularidad de sus suelos, donde hay solo un puñado de bodegas.

Una de esas bodegas es Pyros Wines, perteneciente al grupo Salentein. Ubicada hacia el sur sobre el final del valle en un terreno de 350 hectáreas, en producción tienen alrededor de 85 hectáreas de donde salen todos sus vinos. Si bien antes de llegar a las edénicas viñas que se despliegan por la ladera del cerro y el pie de la montaña se pueden apreciar otras bodegas como Fincas Las Moras, Fuego Blanco o Graffigna Yanzón, se trata de la primera bodega que solo hace vinos del Valle de Pedernal y también es pionera en los vinos de alta gama de San Juan.

“Es un valle inhóspito, salvaje, que Mijndert Pon, fundador de la bodega, fue un visionario cuando descubrió el terreno donde hoy está Pyros. Tiene mucho potencial y está en crecimiento”, dijo Paula González, enóloga de Pyros Wines. “Lo distintivo de la zona es el suelo calcáreo geológico, formado hace más de 480 millones de años sobre una plataforma marina, lo que lo hace único también en la vitivinicultura argentina. Esto no quiere decir que sea mejor que el resto, sino distinto”, destacó.

Como dijimos, Finca Las Moras, perteneciente al Grupo Peñaflor, es otra de las instaladas en el lugar. Justamente, el Valle de Pedernal es uno de los preferidos de Marcelo Belmonte, el director de Viticultura y Enología del grupo. “Es un valle irreproducible ya que se dan varias combinaciones de suelo que le dan un tenor graso a los vinos, con una elegancia y una longitud que no tenés en los suelos puramente arenosos que encontrás en Valle de Uco, donde hay más arena y piedra y, además, más estrés hídrico”, remarcó.

La combinación de suelos

Tal como lo señalaron los expertos, los suelos son el gran diferencial del valle. Gustavo Matock, ingeniero agrónomo de Pyros Wines, explicó que dentro de su finca hay tres tipos de suelos bien distintos que dan origen a las distintas líneas de la bodega.

Así tenemos a Appellation, compuesta por varietales del viñedo propio y productores seleccionados del valle, está determinada por el material fino que predomina en el terreno; Single Vineyard, donde se destaca el Malbec Block N°4, presenta una importante cantidad de piedras, principalmente calcáreas, granitos y las típicas pedernales que dan nombre al lugar, que se entremezcla con algo de material fino; y la estrella del portfolio es Vineyard Limestone Hill, un Malbec que se elabora de una parcela ubicada sobre la sierra, donde el suelo está compuesto por rocas calcáreas de origen prehistórico, donde el material calcáreo está intrínseco en la roca, a diferencia de lo que sucede en otros casos que la recubre, aportando una mineralidad y textura diferente en los vinos.

Otro rasgo distintivo del lugar es la altura. Ubicado en el extremo sur de la provincia de San Juan, entre la Precordillera Oriental y Central, la IG del valle está integrada por 340 km2 que van desde los 1.090 metros a los 1.500 metros sobre el nivel del mar.

A eso se le suma el viento que corre de sur a norte, una constante en la zona que como explicaron los especialistas es muy beneficioso para la sanidad de las plantas y la temperatura.

“Al ser una zona inhóspita, lo que lo hace difícil para el manejo de los viñedos y los cultivos es la distancia que tenemos respecto a la bodega donde elaboramos. Otro desafío que tiene el Valle de Pedernal respecta a las contingencias climáticas, las heladas es algo que nos caracteriza, principalmente los primeros días de octubre con heladas tardías. Junto con el equipo de agronomía hemos aprendido a manejarlas con sensores que colocamos en los viñedos. Eso nos ayuda a entender cuáles son las parcelas más frías, donde realizamos una poda más tardía”, sostuvo Paula González.

Mucho más que Malbec

Para Marcelo Belmonte, de todos los lugares donde el grupo tiene plantado Malbec, el que se destaca es Pedernal. “No deja de sorprenderme”, afirmó. “Buscamos entender cada vez más ese valle, que es irreproducible porque tenemos varias combinaciones, con arcilla y limo en los suelos que no son como los suelos arenosos del Valle de Uco. En Pedernal tenés además piedra, y hay 1.400 metros de altitud, con el clima más frío. Todos esos componentes me gustan mucho en los vinos”, opinó.

Pero no es lo único. Del valle provienen el Pinot Noir y un Blanc de Blancs de su línea Demencial. “Las parcelas del Pinot Noir tienen esa frescura de las brisas andinas que atraviesan el corredor de las viñas del Valle de Pedernal de sur a norte, regulando naturalmente la temperatura de las uvas y manteniéndolas sanas y fuertes. Un poquito más allá, siempre a 1.400 metros, se puede sentir lo mismo, en las parcelas de Viognier, Sauvignon Blanc y las Chardonnay de Finca La Yesca”, manifestó Belmonte.

En coincidencia con esto, la enóloga de Pyros Wines, opinó: “Malbec es la variedad que nos representa a nivel mundial, nuestra cepa insignia, que se supo adaptar muy bien al clima frío y los 1.400 metros de altura, pero Valle de Pedernal no es solo Malbec, sino que también estamos apostando fuerte a lo que es el Cabernet Franc, Chardonnay y el próximo año estamos plantando nuevos varietales”.

La bodega de capitales holandeses tiene hasta el momento 80 hectáreas de Malbec, tres de Chardonnay y tres de Cabernet Franc. Las primeras de Malbec se plantaron en el 2008, cuando nació el proyecto y el resto entre 2019 y 2020. Ahora, en una nueva etapa, ya está hecho el desmonte para la pronta plantación de más Chardonnay, Pinot Noir y Cabernet Sauvignon.

Esto les permitirá elaborar todos los vinos a partir de sus propias uvas, sin comprar a otros productores del Valle, manteniendo su filosofía de seleccionar lo mejor de cada parcela para llegar a un volumen que hoy en día está entre los 150.000 y 170.000 litros en todas las líneas de Pyros. “Se trata de una bodega boutique enfocada en la alta gama. Es un desafío año a año poder trasladar todos los ensayos que hacemos desde el viñedo a la bodega. En la vendimia 2021 hicimos cerca de 150 microvinificaciones para entender las diferentes parcelas que hay en la finca”, declaró González.

Vencer los prejuicios

“Cuando uno piensa en San Juan, asocia el calor y el viento Zonda. Pero el Valle de Pedernal rompe con ese esquema porque tiene un clima continental frío y eso hace que después se vea reflejado en las plantas y en el vino con una muy buena acidez, buen PH en las uvas”, aseguró la enóloga de Pyros Wines.

Pero, ¿cómo hacer para vencer el prejuicio del consumidor? La respuesta la dio Paula González: “Se puede romper probando los vinos. Tenemos que mostrar el lugar y después probar los vinos para que la gente entienda la magnitud de lo que se está haciendo y lo que puede entregar este terroir. Hay que animarse a entender, viajar y comprar una botella que nos permita conocer el valle”, completó.

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