Los números no eran muy prometedores pero al final las ventas superaron las expectativas de los distintos mercados vitivinícolas. La facturación creció un 10,5%, es decir uno 37.237 millones de euros, lo que significa un máximo histórico.
Pese a los pronósticos pos pandemia, el incremento de ventas en vinos logró un récord. El último periodo estudiado indica que los países de Europa lideran la cabeza en cuanto a competencia.
La cepa emblema está de festejo. En los últimos diez años se duplicó el consumo en Argentina. El año pasado se exportó a 122 países.
Los últimos datos sobre la comercialización de vinos en noviembre revelaron que este vino y los productos asociados pueden inclinar la balanza a favor de la industria.
