El legado de Bernardo Weinert, a una semana de su partida

Bernardo Weinert fundó una bodega que se convirtió en un ícono en la provincia.
Bernardo Weinert fundó una bodega que se convirtió en un ícono en la provincia.

El fundador de Bodega & Cavas de Weinert dejó una premisa que sigue retumbando en el mundo del vino.

Se cumple una semana de la partida física del bodeguero Bernardo Weinert, fundador de Bodega & Cavas de Weinert, una de las referencias de la industria del vino de Argentina.

Su deceso, producido el 28 de septiembre en Buenos Aires, significó un fuerte impacto para la industria, por lo que representaba su nombre y el de la bodega que fundó en 1975.

El brasilero de origen alemán llegó a Mendoza de la mano de su compañía de transporte, Coral. Tras un intenso estudio de la provincia, decidió instalar su propia bodega con un objetivo: producir finos vinos que sean distinguidos como tal.

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Posted by Bodega y Cavas Weinert on Tuesday, September 28, 2021

Para eso, fue necesario adquirir el inmueble donde se instala la bodega, en Luján de Cuyo. Se trata de un edificio histórico de estilo neoclásico que se erigió en 1890 y se constituyó en un atractivo enoturístico.

Por su parte, sus viñedos fueron plantados en el mismo departamento, en zonas como Agrelo, Chacras de Coria, El Carrizal, Mayor Drummond, Perdriel, Ugarteche, entre otros. También en Lunlunta y Russel de Maipú.

En los orígenes de la bodega, el empresario se asoció con el maestro Raúl de la Mota, un enólogo argentino considerado como el mejor del siglo XX. Un nombre de jerarquía para una bodega que se iba jerarquizando año a año.

En la actualidad, su enólogo es el suizo Hubert Weber, quien llegó a Mendoza en 1996 luego de enamorarse de un vino de la bodega, cosecha 1985. Hubert era un joven enólogo que solicitó realizar una pasantía en la bodega y un año más tarde, con apenas 27 años, se consolidó como el enólogo principal de la marca.

Con este sello de una filosofía que se hereda, hoy en día la bodega produce tintos de varietales Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc; añejados durante largos años en foudres de roble francés y esloveno.

Con esta premisa y el ojo puesto en la calidad, el lema de Bernardo Weinert se hizo legado. La frase es simple: “Mientras tengas tu propia filosofía y la mantengas durante los años, estarás en buen camino”. Es el lema de sus vinos.

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