Entre el cielo y el infierno, cómo es la bodega que hace microvinificaciones en madera de Croacia

A solo 40 minutos del centro, en Agrelo, Luján de Cuyo se inauguró un nuevo proyecto vitivinícola. El vino tiene mucho tiempo en el mercado, ya que se producía en otras bodegas pero al fin los Arcángeles y Demonios tiene su lugar.

El proyecto está a cargo de Andrés Ridois, reconocido emprendedor en el mundo vitícola. “La idea de hacer nuestra propia bodega es una necesidad productiva para poder seguir sosteniendo el crecimiento que necesita Mil Demonios y que demanda el mercado”, aclaró el empresario.

Este espacio tiene como nombre “El Arca” de Bodegas Sin Reglas y se distingue por su capacidad única para realizar microvinificaciones a una escala significativa. Ridois enfatiza una particularidad clave de la bodega: “Acá ningún vino ni uva pasa por bombas antes de la fermentación”. El envejecimiento en fudres, con un sutil contacto de la madera debido a su dimensión, busca preservar las características del vino y aportar sofisticación.

Qué son las microvinificaciones

La microvinificación es una práctica enológica que implica la producción de pequeñas cantidades de vino, en el caso de los vinos Arcángeles, Mil Demonios y Sin Reglas las fermentaciones son en pequeños contenedores de hasta 2500 litros.

Este tipo de vinificación permite liberar aromas distintivos durante las fases fermentativas, resultando en vinos con perfiles organolépticos excepcionalmente diversos. La capacidad para manejar pequeñas cantidades de uva de manera individualizada posibilita la obtención de múltiples perfiles de vinos dentro de un mismo viñedo.

Cabe destacar que cada barrica se gestiona de manera individual, haciendo de este proceso una práctica artesanal e intensiva en mano de obra. Esta meticulosa atención a cada lote contribuye a la singularidad y la calidad de los vinos producidos.

Cómo es la nueva bodega de Luján de Cuyo

La bodega se dedica específicamente a la vinificación de partidas seleccionadas, con más de 130 tanques de acero inoxidable y más de 600.000 litros de fermentación en fudres de madera nueva, proveniente de los bosques de Eslavonia en Croacia.

La distribución interna de la bodega se organiza en cuatro naves, destinadas a la fermentación en acero inoxidable, la fermentación en fudres, y las dos últimas para el almacenamiento de vinos en barricas y fudres.

Ridois añade: “Tiene una capacidad de casi un millón de litros de fermentación en acero inoxidable, que está repartido en una batería de tanques de 1.000 a 12.500. Después tenemos otra nave de fermentación en fudres de 1.000 a 5.000 litros que provienen de la tonelería Auric que provienen de Croacia”.

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