Un informe reveló un dato curioso sobre los argentinos y el consumo de alcohol

El mercado emergente de bebidas con bajo contenido alcohólico

Argentina se presenta como un mercado con un considerable potencial para el desarrollo de bebidas con baja graduación alcohólica y sus variantes sin alcohol. Este auge se sustenta en dos movimientos que han cobrado protagonismo:

1. Sober Curious (sobrios curiosos): Este es un movimiento global, principalmente liderado por jóvenes adultos que optan por cuidar su salud y reconsiderar su relación con el alcohol. No se trata únicamente de consumir menos, sino de reflexionar sobre cuándo, por qué y para qué se consume.

2. Mindful Drinking (beber con conciencia): Esta tendencia promueve una reflexión activa sobre cómo el alcohol impacta la vida diaria. Desde la calidad del sueño hasta las relaciones personales y la productividad laboral, se busca fomentar un cambio en los patrones de consumo, de manera similar a la aparición de los flexitarianos en relación con el consumo de carne.

Entonces, ¿cuál es la situación actual para las bebidas con baja graduación alcohólica o sin alcohol en el país? La respuesta radica en el cambio de actitud en la población.

En los consumidores nacionales, la voluntad de reducir el consumo de alcohol ya está profundamente arraigada, especialmente entre jóvenes de 18 a 25 años. Un 91% de este grupo demográfico manifiesta su deseo de consumir menos alcohol, y un 75% de la muestra total comparte esta perspectiva.

En los consumidores nacionales, la voluntad de reducir el consumo de alcohol ya está profundamente arraigada.

Esta tendencia, que está relacionada con la búsqueda de un estilo de vida más saludable, se refleja en una conciencia sobre lo que se consume. Las bebidas sin alcohol o con baja graduación son consideradas opciones atractivas, particularmente entre mujeres y jóvenes.

Un dato relevante es que, aunque existe un conocimiento considerable sobre estas bebidas (58% de quienes consumieron alcohol en el mes previo al estudio y 49% de los no consumidores en ese período), aún existe un segmento significativo que no ha probado estas bebidas. Las variantes menos conocidas están relacionadas con bebidas destiladas tradicionales y vinos con bajo contenido o sin alcohol, lo que representa una oportunidad de mercado.

Mariana Souto, Directora Ómnibus de Kantar Argentina en la división Insights, destacó: “Existe una tendencia clara hacia la búsqueda de hábitos más saludables y el control y reducción del consumo de alcohol, especialmente en jóvenes de 18 a 25 años”.

Además, añadió que “el 66% se siente atraído por variantes con baja graduación o sin alcohol de bebidas típicamente alcohólicas, especialmente mujeres y jóvenes de esa franja de edad. Cerveza, sidra y cócteles son las opciones más conocidas, mientras que las bebidas destiladas y el vino son menos conocidos, lo que representa una oportunidad para promocionarlos y superar la barrera inicial de probarlos”.